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Una oreja en el desierto permite descubrir una fosa clandestina: ¿Qué sabemos del caso en BC?

Una llamada alertó a las autoridades de Baja California sobre una oreja humana en una zona de San Quintín, donde buscaron y se trataba de una fosa clandestina.

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Una oreja humana permitió dar con una fosa clandestina. (Imagen ilustrativa)

El hallazgo de una oreja humana en una zona rural de San Quintín, en Baja California, permitió a las autoridades dar con una fosa clandestina en cuyo interior se encontraban ocho cuerpos que podrían pertenecer a jóvenes que habían sido reportados como desaparecidos.

De acuerdo con el sitio estadounidense Breitbart News, fueron vecinos quienes reportaron a las autoridades de Baja California haber visto una oreja humana a las afueras de San Quintín.

A inicios de la semana, se dio a conocer la desaparición de ocho hombres jóvenes, quienes fueron vistos por última vez cuando viajaban de Bahía de Los Ángeles a Nuevo Rosarito.

Ante la denuncia del posible secuestro, las autoridades de Baja California emitieron la alerta de búsqueda de personas desaparecidas, mientras las agrupaciones locales de búsqueda comenzaron las diligencias para dar con ellos.


¿Cómo fue descubierta la fosa clandestina en San Quintín?

El pasado jueves 5 de junio las autoridades recibieron la llamada sobre el descubrimiento de la oreja humana en una zona rural de San Quintín, a partir del viernes 6, comenzaron la búsqueda en la periferia y, menos de 24 horas después, dieron con los ocho cadáveres que se presume serían los jóvenes desaparecidos.

El grupo Madres Buscadoras de San Quintín difundió los nombres de los ocho jóvenes desaparecidos. Se trata de Anthon Díaz Álvarez, Miguel Heriberto Ramírez, Jesús Manuel Cortez, Gerardo Ariel Chávez Covarrubias, Edgar Alberto Díaz Zurita, Daniel Alberto Díaz, Omar Antonio Espinoza y Josué Pérez García.

Denuncian deficiencias en búsqueda de desaparecidos

Activistas en favor de los desaparecidos en Monterrey denunciaron deficiencias en los procesos de búsqueda por parte de las autoridades estatales encargadas de este trabajo.

Leticia Hidalgo, fundadora y vocera del colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León, señaló a EFE que la Fiscalía estatal retarda la entrega de certificados de personas desaparecidas y encontradas sin vida, además de retrasar los análisis de restos hallados por las propias buscadoras.


La activista acusó al fiscal general, Javier Flores Saldívar, quien recientemente declaró que no hay personal suficiente para estas labores. Sin embargo, dijo esa es una excusa poco creíble que viene de hace años.

“No quieren elevar el índice de personas desaparecidas y de víctimas de la violencia y la inseguridad que nunca han podido atender desde hace más de 15 años, siendo ellos los responsables de que tengamos garantizada la vida y la seguridad en un Estado de derecho”, mencionó la activista.

En México, de acuerdo con cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), existen a la fecha más de 127,000 personas víctimas de este delito.

Con información de EFE

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